Las tecnologías de la
información y la comunicación (TIC) -según la Unesco-“pueden complementar,
enriquecer y transformar la educación” (Unesco, [2020]). Con el pasar de los
años las TICs han ido adquiriendo una mayor influencia en la formación, dando
paso de ser una herramienta útil a constituirse en el fundamento de una nueva
educación digital (que no es lo mismo que enseñanza a distancia ni nuevas
tecnologías aplicadas exclusivamente a la formación), sino que adquiere mayor
transcendencia en el proceso educativo. De esta forma se pretende que las TICs
se constituyan en el medio, el proceso y el resultado del desarrollo educativo
en sí, y de forma colateral favorezca, con todos los aspectos indicados
anteriormente por la Unesco y algunos más por añadirse en el futuro para lograr
el establecimiento mundial a nivel social del “Objetivo de desarrollo
sostenible 4” (ODS4), establecida en la Declaración de Quingdao.